Fisuras líneales
La línea y la repetición trascienden en el lenguaje plástico de Amelia. En su obra cada línea es entendida como una continuidad de puntos que necesitan de un trayecto para ser unidos. Sea en lápiz a mano alzada o a través del minucioso recorte de láminas, es el mismo ejercicio arduo y voluntario de la artista el que crea tramas y ritmo; una huella, movimiento. Una nueva realidad.
En este grupo de trabajos Amelia investiga la interrupción de la línea, por una fisura o quiebre que corta las líneas o las remece para luego continuar su camino. Fisura que atraviesa la obra, como una siembra de movimientos, de trazos, de trayectos, que abarcan el total del papel.
Cuéntanos un poco de ti y la razón por la que decidiste ser artista
Fui criada rodeada de artistas y profesiones afines, donde cotidianamente visitábamos exposiciones y comentábamos de ellas, eso en primera instancia me marco mucho. Luego estudié Arte en la Universidad Finis Terrae y al salir de la carrera hice la pedagogía para enseñanza media. Paralelamente postulé a todos los concursos artísticos que había en el momento, recuerdo que mande como 8 postulaciones pensando que me resultaría alguna. A medida que pasaba el año me fueron resultando todas, no lo podía creer, fue muy motivante esa época. Creo que eso también fue un motor importante para trabajar y trabajar… Y bueno aquí estoy, siempre buscando donde mostrar mi trabajo e investigando nuevas posibilidades de representación y análisis.
¿Podrías contarnos un poco de la inspiración que dio inicio a tu trabajo, y de cómo ha ido evolucionando?
En los primeros trabajos que hice durante la universidad, me llamaba mucho la atención las sombras de los objetos, y como éstas al estar producidas por la luz solar, cambiaban constantemente y que diariamente tenían una rutina. A su vez me interesa la idea del tiempo, como algo que esta constantemente pasando y no depende de nosotros.
En la observación de la sombra, si nos vamos a los inicios de la representación de ella en el dibujo, ésta se representa linealmente con el achurado, es ahí cuando me empiezo a apropiar de la línea, como la unión sucesiva de puntos o de sucesos y que van narrando o dibujando.
Poco a poco la línea pasa a ser mi elemento creador. Inicialmente trazaba líneas pensando en un dibujo o figuración y a medida que ha pasado el tiempo me he ido desprendiendo de la figuración. La línea ha pasado a ser ella, sin la necesidad de un por qué… con la intención de trazarlas una al lado de la otra, pensando en el hacer, en ese goce.