Marcela Paz Undurraga, nace el 21 de Marzo de 1990 en Santiago, Chile. Entre 2009 y 2012 estudia Artes Visuales, mención escultura en la Universidad Finis Terrae. Luego ingresa al Programa de Formación Pedagógica para Licenciados en la Universidad Católica de Chile. Entre 2015 y 2017 se desempeña como Asistente en Diplomado de Escultura en Cerámica de la Universidad Finis Terrae. Durante 2017/2018 estudia Magíster Cerámica: arte y función, de la Universidad del País Vasco, España y entre enero 2019 y Marzo 2020, se desempeña como monitora de Artes Visuales y Asistente de Contenidos en NubeLab; laboratorio de procesos creativos. Actualmente vive y trabaja en Francia.

Ha participado en diversas exposiciones y bienales entre las cuales destacan; Mayo 2017: “Bienal Revelations 2017”, Grand Palais, París, Francia ; Septiembre 2017: Exposición colectiva “Contenedor; diseño en Cerámica”, CCPLM, Santiago de Chile ; Noviembre 2018 : Exposición colectiva “Blockbuster” - Espacio Andrea Brunson - Vitacura, Santiago de Chile, Mayo 2019: Participación en “Bienal Revelations 2019”, en Grand Palais, París, Francia; Septiembre 2019 : Exposición colectiva “Juego de Elementos”, Espacio Arte, Centro Cívico Lo Barnechea, Santiago de Chile; Marzo 2020: Exposición colectiva “Ancla”, Galería Casa Uno, Campus Creativo UNAB, Recoleta.

Cuéntanos un poco de ti y la razón por la que decidiste ser artista 
Desde pequeña he disfrutado coleccionar cosas; principalmente objetos antiguos y elementos de la naturaleza. Mi madre es arquitecta y mis mejores recuerdos de pequeña es estar rodeada de papeles, lápices, tijeras, corcheteras, plumones, reglas y objetos para dibujo técnico de arquitectura. Recuerdo mi primera clase - adolescente - de pintura en el colegio, donde descubrí en la pintura algo que no había experimentado antes con los lápices y el papel. No sé bien qué fue, pero al terminar la clase y llegar a casa recuerdo que le dije a mi madre y padre que quería ser artista. Desde ese momento y hasta hoy, no he podido construir una definición propia de lo que significa ser artista, pero por el contrario, he disfrutado y reflexionado con cada definición nueva o antigua que leo y/o escucho.

Pienso que inicialmente decidí estudiar Artes porque sentía una fuerte atracción por las técnicas y las diversas maneras de crear. Después de varios años pude entender con un poco más de claridad lo que significa para la cultura e historia de un territorio trabajar como artista. Actualmente me siento agradecida de hacer lo que me interesa y en lo que pienso que puedo aportar para habitar este mundo de una manera más sana, reflexiva y armónica.

Pienso y vivo el ser artista como un ejercicio cotidiano de búsqueda, cuestionamiento y constante cambio. Transito por un camino de exploración e investigación donde no veo un final, sino posibilidades que a veces se concretan y otras tantas se transforman.

¿Cómo fue que te introdujiste al mundo de la cerámica?
En el año 2012, último año en mis estudios de Artes Visuales en la Universidad Finis Terrae, con Elisa Aguirre como mi profesora guía, llegó el momento de hacer mi examen final de carrera, y por razones que hasta el día de hoy desconozco, quise hacerlo en tierra. Como no tenía ningún tipo de conocimiento sobre qué tierra utilizar y si es que tenía que combinarla con algún otro elemento, le pregunté al escultor Enrique Ordoñez (que en ese entonces trabajaba como docente en la universidad) y el me dijo que utilizase una tierra arcillosa y que la mezclase con arena y paja. Así fue como todo comenzó...Utilicé tierra del cerro donde vivía. Recuerdo la experiencia con mucho cariño, pues - además del tiempo y la energía física que requirió el proceso - ir con carretilla a buscar tierra al cerro era algo que me hacía muy bien. Lo que siguió, fueron semanas y semanas en que la paja se pudrió entre tierra, agua y zapateos descalzos, para finalmente cubrir 21 objetos de metal y malla gallinero que había construido simultáneamente. Esta fue mi primera experiencia escultórica con la tierra salvaje, la cual, por la plasticidad que tenía al ser humectada, sospecho que siempre tuvo un alto porcentaje de arcilla.

Luego de esto, en el año 2014 ingresé al Taller de Cerámica Huara-Huara en Santiago de Chile, lugar en el cual tomé contacto directo con la pasta cerámica, conocí diversas formas constructivas y por sobre todo, pude compartir con muchos y diversos maestros y estudiantes. Fue una experiencia muy enriquecedora, pues Ruth Krauskopf - su directora y maestra - promovía un espacio de creación lleno de reflexión, críticas constructivas y - de manera muy comprometida - que cada quien tuviese lugar para sus propias preguntas y respuestas.

Posterior a eso, entre el año 2017-2018 tuve la oportunidad de profundizar mis estudios de cerámica en un Magister de la Universidad del País Vasco en España, lugar donde - al tomar distancia de lo que venía haciendo en el Taller Huara-Huara, me permitió ampliar mis preguntas y por ende mis experiencias en el trabajo con la tierra. El peso de las cosas, el trabajo en macizo, la transitoriedad de la materia, las arcillas salvajes y las diferentes temperaturas de cocción fueron mis temas principales de estudio.

Describe tu obra en tres palabras/ conceptos
Abstracción / Elementalidad / Transitoriedad

¿Podrías contarnos de la inspiración / observaciones que dan inicio a tu trabajo?
Identifico en las formas y los espacios de mi vida cotidiana armonías de luz, textura, materia y vacío que busco resaltar a través de mi trabajo.
Me interesa explorar cómo el lenguaje de la abstracción permite conectar ideas, memorias, recuerdos, paisajes, cosas...como si se tratase de un inagotable juego de posibilidades.

Reconozco en el trabajo manual de la arcilla una experiencia temporal que me permite vivenciar el tiempo y su poder transformador. Me interesa dialogar con la materia que trabajo para - en un determinado momento que depende principalmente de mis propias pulsaciones - decidir perpetuar una forma en el tiempo y el espacio.

¿Tienes artistas contemporáneos o de la historia del arte que influencien tu trabajo? 
Hilma af Klint, Gabriel Orozco, Cecilia Vicuña, Wolfgang Laib, Carl Emil Jacobsen

¿En qué te inspiras actualmente? 
Me inspiro en las formas universales y elementales, como la esfera, el cono, la pirámide, el cubo y sus múltiples posibilidades de relación y síntesis. Reconozco en la simetría, el equilibrio y los opuestos una fuerza evocadora y simple que me moviliza a crear, la transitoriedad inherente de la materialidad con la que trabajo y sus procesos de transformación, la amplia gama de posibilidades materiales que me ofrece la arcilla en cuanto a su aspecto estético, como el color, las dimensiones, la textura y también las diversas técnicas constructivas, en las posibilidades dinámicas e interactivas de trabajar con el espacio - materia y el cuerpo como mediador entre ambos, en mi cuerpo y principalmente mis manos, como contraforma de lo que construyo - que a su vez - determina las dimensiones que soy capaz de abordar en el trabajo espacial.

¿Qué es lo que más te enorgullece como artista? 
Valorar la posibilidad de vivir experiencias donde la condición física y sensible del ser humano se entrecruzan y permiten mantener despierta nuestra capacidad reflexiva y contemplativa. Creer en el poder transformador de hacer cosas y compartirlas.

¿Cuáles son tus planes actuales? (Contarnos un poco de tus estudios, proyecto afuera, etc…)
En este momento empiezo una vida en Francia. Junto a mi compañero estamos remodelando un antiguo garaje para habilitar nuestros talleres y también otros espacios para experiencias comunes, como exposiciones, talleres, workshops y performances.

Él trabaja el metal y yo la cerámica. Nos interesa generar un proyecto de trabajo que nos permita abordar nuestras investigaciones personales y también abrirnos a la posibilidad de generar colaboraciones con otros creadores e iniciativas artísticas de la región.

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