
Isidora Villarino
Su quehacer toma como punto de partida la arquitectura y el espacio urbano para ser dibujados nostálgicamente con lápiz y tinta china. De esta manera permeabiliza la luz de aquellos rincones e interiores de habitaciones que son lugares comunes donde, quizás, nunca hemos detenido los ojos. Un puente imaginario entre el ser humano y su entorno, que deja en manifiesto huellas culturales en constante movimiento.