Experiencia estética y coleccionismo
Colaboración por Mercedes Barrera
Ser un coleccionista de arte implica poseer una cantidad determinada y relevante de obras que guardan o no una relación entre sí. La idea de colección como fragmentos de una totalidad se remonta a la propia historia del hombre, relacionando el concepto a una forma de acumulación que otorga prestigio por la exhibición de lo poseído y relevancia dentro del ámbito económico. Sin embargo, lo que puede significar una expresión de la personalidad mediante el testimonio material de lo recolectado, es una actividad que poco ha sido y está desarrollada, existiendo un desconocimiento acerca de su valor y su importancia real.
A pesar de que ha existido una evolución y auge del coleccionismo en los últimos años, en Chile sólo se reconocen menos de 35 aficionados; si bien este número puede que no incluya a los aún vergonzosos de mostrarse como tal, es una cifra baja. Más aún si esto lo vinculamos con el hecho de que las colecciones contribuyen a fortalecer el patrimonio nacional de un país y a definir su identidad cultural; ¿cómo revertir esta tendencia que refleja fortalezas y debilidades dentro del ámbito?. Por una parte, desmitificar falsas creencias y permeabilizar el concepto de coleccionar arte con el fin de despojarlo de su hermetismo conceptual, dejando al descubierto su verdadero sentido.
Sumergirse en el arte de coleccionar no implica ser poseedor de grandes fortunas ni de complejos conocimientos: adentrarnos en esta disciplina implica interiorizarnos en una verdadera experiencia estética que mejora nuestra alfabetización visual y nos llevará a producir conocimiento autónomo. Un pensamiento crítico visual que nos permitirá convertirnos en consumidores pasivos de las imágenes, a actores promotores de la educación artística horizontal, tan importante en la conquista de lo cotidiano. El arte y su conexión con él, no solo puede retratar en detalle formas de ser y de pensar, también nos conecta con nuestra parte creadora, acercándonos a lo desconocido, permitiéndonos explorar nuevas fronteras de conocimiento y mover las existentes un poco más allá.
Coleccionar arte puede resultar un verdadero valor en sí mismo, que permite conectarnos con un nuevo sistema de significados y fortalecer nuestro sistema de valores individuales, despertando fascinación, agudizando nuestros sentidos hacia diversas realidades y sujetos, ayudándonos a comprender contextos y órdenes de las cosas. Coleccionar es abrir nuevas vías de creación en los rasgos de nuestra personalidad, motivaciones y valores, conectándonos con certezas personales escondidas, permitiendo trabajar el autodidactismo frente al potencial de la ignorancia activa. La falta de alfabetización visual nos aleja de los espacios que nos permiten hacernos preguntas o solo pensar en otras respuestas, nos desconecta de la introspección en los espacios de pausa; ha quedado demostrado durante esta pandemia el rol relevante que ha tenido el consumo cultural frente al encierro, otorgando respuestas frente a la angustia del paso del tiempo y la incertidumbre.
Ante este nuevo contexto, que requiere de la articulación de distintas estrategias que aporten a la producción de conocimiento y a la consolidación de la digitalización como nuevo soporte de comunicación y creación, Collectio se suma al desafío de promover el arte de coleccionar el patrimonio artístico local fomentando la horizontalidad mediante la visibilización de nuevos talentos, emergentes y consagrados. A través de su plataforma digital, sus artistas nos muestran los nuevos lenguajes subyacentes que conviven en lo cotidiano, permitiendo adentrarnos a nuevos horizontes de interpretación.
El universo Collectio se inscribe en fomentar la sensibilidad del gusto estético que existe en la naturaleza y la colaboración de las distintas manifestaciones artísticas, recreando puentes atemporales, nuevos interrogantes y opuestos, exploración de paisajes urbanos, movimiento mediante la búsqueda de nuevas formas del color, desjerarquización de formas, signos con lenguaje y ritmo propio. Collectio tiene como objetivo facilitar el conocimiento sensible y el diálogo creativo permanente mediante el factor sorpresa de redescubrir lo desconocido.
Ojo con el arte como diría Nemesio Antúnez. Quedan todos invitados.